Con el paso del tiempo se ha hablado sobre el nombre de nuestra tienda, como de las leyendas e historias que ha acontecido el lugar. A continuación presentamos una recopilación oficial de lo que fue, lo que es y lo que significa “el Retache”® en el contexto cultural de Tonatico, desde la perspectiva de quienes vivieron en la época, de quienes conocieron, crecieron y fueron parte de la historia que hoy compartimos. 

 

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PRIMERA GENERACIÓN 1940

 

El nombre de “el Retache”® hace referencia a que en otros años la tienda estaba a orillas del pueblo de Tonatico; vecinos, locales y foráneos terminaban por llegar   de alguna u otra manera a la conocida tiendita o cantina de “el Retache”®. 

Así que el primer significado de nuestra marca, fue considerado como “retachar” que significa regresar o volver al mismo lugar.

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Se estima que la casa que hoy alberga la tienda de “el Retache”® fue construida a mediados de 1880 sin embargo nuestra entidad se fundó alrededor del año 1940, como una de las primeras tiendas de abarrotes en el municipio de Tonatico, el nombre del lugar fue aportado por el Sr. Aurelio Lealva Guadarrama, junto con sus hermanos Felipe y Micaela mejor conocida como “Pachita” Lealva. 

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Después de algún tiempo la tienda de abarrotes comenzó a comercializar vinos y licores y con la llegada de regulaciones de la época, Don Aurelio tuvo que decidir sobre ser solo tienda de abarrotes o cantina.

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Y así es como “el Retache”® se convirtió en una de las tres cantinas del pueblo de Tonatico, sin cambiar la esencia de “el Retache”®, por el contrario aumento su popularidad con la expresión coloquial de que nuestros clientes llegaban a “retachar al Retache”.

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En aquellos años la cultura local nos remonta a anécdotas coloridas y épicas donde las conocidas “palomillas” que eran grupos de jóvenes que pertenecían a alguna familia y se les llamaba normalmente por su apellido como “Los Gonzalez” “Los García” "Los Guadarrama” etc. Se reunían en “el Retache”® y cuando llegaron a coincidir amenizaron encuentros amistosos, así como riñas acompañadas con arma blanca o fuego que en algunas ocasiones terminaron en tragedia.

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Como una de las primeras cantinas de Tonatico, “el Retache”® alberga historias que hoy son recuerdos de quienes vivieron y crecieron en el folclor de calles de tierra, casas de adobe y tejas de arcilla, que acontecieron festejos tradicionales,  húngaros, circos, bailes carreras de caballos y corridas de toros en la plazuela Zaragoza en los cuales “el Retache”® estuvo presente por ser vecino de este importante punto de reunión. 

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Cuentan las voces de quienes vivieron en los tiempos de “Aurelio Lealva” que un muerto le visitaba y no le dejaba descansar, al paso de los días una desmejora notable se veía en el semblante como en la complexión del tío Aurelio, quien mencionaba que aquel personaje difunto le dejaría en paz hasta que encontrará un tesoro de la revolución que se encontraba enterrado en “el Retache”®.

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Con prontitud se realizaron excavaciones en medio de donde originalmente se encontraban dos puertas que daban entrada a “el Retache”® así mismo se realizaron excavaciones en terrenos aledaños al “pueblo viejo” mismos que pertenecían a la familia, sin embargo aquel tesoro nunca fue encontrado.

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Aunque algunas fuentes afirman que se encontró aquel tesoro, aún no se encuentran registros fehacientes de ello, y aunque aquel muerto ya descansa en paz, la búsqueda de aquel tesoro permanece en la mente de quienes creen que existe y se esconde en algún lugar de nuestra tienda. 

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“El Retache”® adquirió popularidad por vender el tradicional Mezcal de pechuga, y blanco que se guardaba en garrafones de cristal que eran bien conservados en los terrados de la casa, “Pachita Lealva” hermana de Don Aurelio era quien se encargaba de esta labor.

Mientras que Don Felipe Lealva se dedicaba a trabajar en el campo y el cultivo de  cebolla, chile, jitomate, maíz entre otros, fue él quien se casa con Consuelo Tapia  Escobar y permite que la historia de “el Retache”® continue.